John Q.

Esta película cuenta la historia de una pareja que tuvo un hijo con insuficiencia cardíaca. La única solución que había era un trasplante de corazón o cuidados paliativos. John y su esposa no estaban en una buena situación económica en esos momentos y cuando le dieron la noticia de que la operación les iba a costar $250.000 y que sin ese dinero no se podría hacer el trasplante se hundieron. Por la desesperación John hace  una locura que podría llegar a complicaciones en todos los sentidos, cogió una pistola y "secuestró" a los ocupantes de la sala de urgencias, una embarazada y dos médicos, uno de ellos era el jefe de cirugía.
Llegó la policía y John se acaba enfrentando a ella, aunque sin logros. Al final todo se soluciona, al hijo de John y su mujer le operaron, pero John tuvo su condena en la cárcel por secuestrador.

Esta película tiene su parte moral e inmoral, digamos que la parte moral es cuando John y su mujer, preocupados por su hijo, piden ayuda al banco a pesar de no tener respuestas positivas. La parte inmoral se ve cuando John hace el acto de secuestras a todas las personas que habían en la sala de urgencias para que le echaran cuenta a su hijo.

"Se pueden hacer muchas cosas para salvar a un ser querido, lo malo es que no se piensa en las consecuencias que pueden llegar a tener".

Susana López Blanco.

Intocable

Intouchables es una película francesa dirigida por Olivier Nakache y Éric Toledano

La película narra la relación entre dos hombres procedentes de entornos diferentes. Uno, Driss, de origen senegalés, que vive a las afueras de París y que acaba de cumplir una pena de seis meses de cárcel; el otro, Philippe, un rico tetrapléjico que contrata al primero como ayudante a pesar de no tener ninguna formación. Es una historia de una amistad de dos personas que se ayudan mutuamente, Phillippe aprende a volver a ser feliz y a divertirse pues ¨solo se vive una vez¨ y Driss logra esforzarse para algo, encontrar su vocación y tener trabajo, pero ambos encuentran lo más importante: la amistad.

Hace ya unos cuantos años, los directores de esta película Olivier Nakache y Éric Toledano vieron un documental sobre la historia de un tetrapléjico llamado Philippe y su cuidador. De ahí surgió la idea de llevar esta historia a la ficción. Eso sí, Philippe exigió una única condición: contarla en tono de comedia… todo un acierto.

Esta película me cautivó desde los 15 primeros minutos de largometraje, la clave fundamental está en el entendimiento de sus protagonistas, los cuales representan dos mundos opuestos y totalmente distintos que por circunstancias de la vida se encuentran. Se podría decir que la película es una oda a la vida, a las ganas de vivir pese a todos los contratiempos que se te planteen, hay que seguir adelante y siempre intentar de buscar las cosas buenas de la vida, que cuando entramos en una mala dinámica se nos olvidan. En el caso particular de esta película, la felicidad se encuentra en una amistad, Philippe harto de que lo trataran con gran compasión, lo unico que necesitaba era que le abrieran los ojos y que lo trataran como una persona viva aún.