Esta es una noticia del periódico el País. Cuenta la historia de un inmigrante que vive en Madrid afectado por una serie de enfermedades; un soplo en el corazón, un alto nivel de colesterol, migrañas...
Desde el pasado septiembre ya no se atiende a los inmigrantes, por lo que no pueden conseguir las recetas de sus medicamentos.
Esta reforma ha dejado a todos los inmigrantes ilegales sin poder acceder a las sanidad pública en la mayoría de las comunidades, por lo que si necesitan un medicamento tendrían que pagar el precio completo. Sólo tienen la posibilidad de acceder a urgencias.
Yo pienso que esta ley va en contra de los derechos humanos, toda persona tiene que tener acceso a la sanidad y que los tratamientos sean iguales para todos, si estás enfermo deberías poder tratarte y no tener que esperar a estar tan mal como para ir a urgencias.
Esta ley está en vigor en la mayoría de las comunidades pero, por ejemplo, en Andalucía no se aplica, aquí se atiende a todo el mundo.
Maripaz Marín
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