Desde finales de 2005 estas caricaturas se han convertido en el centro de la política. Dentro de ese mismo año se publicaron 12 caricaturas satíricas de la figura del profeta Mahoma.
En el periódico donde fueron expuestas estas caricaturas se decía que estos dibujos implicaban el principio de un ejercicio de libertad de expresión. Posteriormente, la dirección del periódico declinó dar unas disculpas, ante la actitud de los musulmanes daneses, que consideraron este artículo como una "provocación".
Los caricaturistas se vieron obligados a esconderse por las continuas amenazas de muerte. La casa de uno de ellos, Jyllands Postenes, fue asaltada por un hombre armado.
Estas caricaturas acabaron publicadas, posteriormente, en Alemania y Francia.
Se puede decir que la libertad de expresión es positiva hasta cierto punto; si nos pasamos con el tema podríamos llegar a pasarlo muy mal aunque tengamos nuestras opiniones, pero si no estas de acuerdo con algo no hace falta llegar a la fuerza, ni a la guerra, ni tampoco a la violencia con armas. Si en un caso extremo se ve que no se pueden arreglar las cosas lo único que se podría hacer es convocar una asamblea y de forma pacífica llegar a un acuerdo.
Cada persona puede tener sus opiniones, unas mejores y otras peores, pero son opiniones; y puede expresarlas de una manera u otra pero hay que aceptar a una persona tal y como es, no se le puede obligar alguien a creer o a hacer algo que no quiere, a no ser que sea beneficioso para éste.
Susana Lopez Blanco. 4.C
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