Miles de niños continúan siendo secuestrados para servir de soldados, espías, mensajeros, criados y esclavos sexuales a fuerzas y grupos armados. La pobreza, la propaganda y la ideología también siguen conduciendo la participación de los niños en muchas zonas de conflicto.
Los niños son soldados obedientes y baratos capaces de infundir terror tanto en los civiles como en las fuerzas rivales. Aquellos que son obligados a luchar son generalmente pobres, analfabetos, y provienen de zonas rurales. Los voluntarios suelen estar motivados por un deseo de huir de la pobreza o son atraídos fácilmente por llamamientos a ideologías étnicas, religiosas o políticas. Los adolescentes en plena formación de su identidad son particularmente vulnerables al reclamo del combate.
Los que sobreviven acaban muchas veces heridos físicamente y marcados psicológicamente, habiendo perdido años de escolarización y socialización. Cuando termina un conflicto, algunos son rechazados, mientras que otros pueden retomar su vida de estudiantes, hermanos, padres, miembros de la comunidad y trabajadores.
"Un niño intentó huir de los rebeldes, pero lo atraparon... Le ataron las manos, y después nos obligaron, a los demás cautivos recientes, a matarlo con un palo. Me entraron náuseas. Al niño lo conocía de antes. Éramos de la misma aldea. Me negué a matarlo y me dijeron que me dispararían. Me apuntaron con una pistola para que lo hiciera. El niño me preguntaba "¿Por qué lo haces?" Yo respondí que no tenía elección. Después de que lo matáramos nos obligaron a untar nuestras armas con su sangre. Dijeron que teníamos que hacerlo porque así no temeríamos a la muerte ni intentaríamos escapar... Todavía sueño con el niño de mi aldea al que maté. Lo veo en sueños, hablándome y diciéndome que lo maté por nada, y yo lloro."
Palabras de Susan, 16 años, secuestrada por el Ejército de Resistencia del Señor en Uganda.
No entiendo que necesidad hay de darle un arma a una persona que a penas a empezado su vida. Los conflictos afectan a todos, pero los resuelven los mayores de edad, siempre a sido así. Está totalmente en contra de los derechos que tiene ese menor, si quieren reclutar soldados, que recluten mayores, pero un niño no es capaz de manejar un arma inteligentemente, porque no solo basta con apretar un gatillo. Si pudiese hacer algo, castigaría a todo aquel que le haya proporcionado un arma a un menor de edad, aunque este lo hiciera por propia voluntad, todo niño debe estar escolarizado hasta los 16 años como mínimo.
David Werner
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